LA HISTORIA DEL CLUB

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Esta Institución nace como la inquietud de un grupo de jóvenes vecinos de la Estación del entonces Ferrocarril del Sud, que se juntaban para jugar al fútbol, en los tantos baldíos que había en la Ciudad por aquel entonces.
Sus comienzos fueron muy modestos, no contaban con sede para reunirse y para suplir esta necesidad, fueron ayudados por el Club Ferroviario que nucleaba a los empleados del ferrocarril y tenían un salón en 25 de Mayo y Olazabal. Los primeros aportes fueron acercados por personas de la vecindad, principalmente por la firma que representaba en Mar del Plata a la cerveza Quilmes. Esta era encabezada por Don José Deyaccobbi, quien les hizo llegar un juego de camisetas, que eran iguales a las que usaba el Club Atlético River Plate de la Capital Federal, cuando debía cambiar las tradicionales prendas con la banda roja que todos conocemos. De allí nace el nombre y los colores.
Su primer presidente fue Don Eugenio Moure, quien también fue el autor de la letra de la marcha del club, tarea en la que fue secundado por dos músicos de onda raíz Quilmeña: Luis Duhalde y Francisco Maffia.
Los años fueron pasando y aquella institución soñada por un grupo de muchachos, se fue afianzando y creciendo. Vinieron los Campeonatos de Fútbol , en los que Quilmes saliera campeón a nivel local., el primero de ellos en el año 1929 al que le sucedieron un total de catorce en los años 35, 37, 39, 40, 41, 43, 48, 51, 56, 57, 58., 59, 69, 99, 2000 Apertura, 2002 Apertura y Clausura. Quilmes era un gran equipo de la ciudad, que siempre tuvo en sus filas a jugadores que trascendieron las fronteras de la patria chica, llegando a triunfar no solo en la gran metrópoli, sino que ocuparon importantes plazas en el deporte internacional.
La sede de la calle 25 de Mayo, que la necesidad creciente del Club fue transformando, e incorporando en distintas épocas una cancha de basquet, una de pelota a paleta y algunas comodidades mas, fue quedando chica y la creciente masa societaria que le daba vida a diario, animó a un grupo de dirigentes a buscar nuevos horizontes, a aceptar nuevos desafíos y con la visión de futuro de algunos, la capacidad organizativa de otros y la pizca de osadía que nunca falta en los más audaces, se adquirió en el año 1954, el predio de la Av. Luro y se comenzó a levantar la sede que conocemos en la actualidad.
La conducción del Club que, como hemos dicho, fue encabezada por Don Eugenio Moure, fue sucedida por los Sres. José Martínez, Matías Martínez, Victorio Rosso, José Deyaccobbi, Aimone Romanin, Pedro Larrauri, Delfín Gutierrez, José Piantoni, Eugenio García Boubée, Carlos Palumbo, Horacio Duhalde ,Oscar Daniel Cano y en la actualidad conduce los destinos de la Institución el Sr. Juan Carlos Barciela.

Hoy el Club Atlético Quilmes que, como hemos dicho más arriba, inicia su camino allá por el comienzo de la década del 20, es una de las entidades deportivas y sociales más importantes de la Provincia de Buenos Aires, cuenta con una sede sobre la avenida principal de la Ciudad, con salida a una calle lateral, donde en una edificación de cinco plantas, hay tres gimnasios de distintos tamaños, sala para artes marciales, pesas, vestuarios, una confitería con canchas de bowling, salón para restaurante, un amplio salón para actividades sociales, quincho para uso exclusivo de los socios y otras para usos diversos, sala de reuniones y privados para uso de sus miembros directivos.
También funciona en la sede social, como parte de las actividades que la misma aporta a la comunidad, el Instituto Superior del Profesorado en Educación Física, único privado de la Ciudad de Mar del Plata y su zona de influencia, donde casi trescientos estudiantes cursan la carrera en forma regular y de la que ya han egresado varias promociones, que se han ido agregando a la actividad docente y deportiva de la ciudad, de distintos puntos del país y del exterior. Como así también se ha incorporado, en los últimos años el ciclo Polimodal con Orientación Deportiva, de acuerdo con la curricula que tiene vigencia en la Provincia de Buenos Aires, anexo este que cuenta con muy buena aceptación por parte de la comunidad, dada la calidad de la enseñanza que en el mismo se imparte. Estas actividades han hecho necesario, no solo el aumento de la plantilla de personal, sino la incorporación de nuevos espacios para atender la tarea docente.
En el área cultural se desarrolla también una intensa actividad comunitaria, y el Club se ve representado en distintos encuentros de la Ciudad y el País por el Coro Pueblares de la institución.
En un predio de 8 hectáreas, que en un tiempo era en las afueras de la ciudad, y hoy está dentro de ella, pues esta se ha extendido en forma vertiginosa hacia todos lados, se encuentra el Campo Deportivo Don José Piantoni, nombre que le fue impuesto en homenaje a uno de nuestros directivos, que fue norte y guía de toda una generación de dirigentes, que abrevaron en él, en su capacidad, en su hombría de bien y en su entrega generosa a las cosas del Club y de su Ciudad. Allí se cuenta con varias canchas de fútbol, un amplio quincho, un salón comedor y todas las comodidades necesarias para realizar actividades al aire libre.
El Club Atlético Quilmes se encuentra afiliado a la Asociación marplatense de Atletismo, Gimnasia, Tae-kwondo, Basquet, Voley y Judo, como así también a la Liga Marplatense de Fútbol, a la Unión Argentina de Aikido, a la Asociación Argentina de Tae-kwon-do y la Federación Mar y Sierras de Bowling.
Desde hace catorce años y por impulso de un grupo de entusiastas asociados, se formó una comisión de apoyo que solventa y conduce la actuación de nuestro Club en el Torneo de la Liga Nacional de Basquetbol, donde a través del tiempo y de sucesivos pasos que es necesario dar para acceder al grupo de elite, nos encontramos en la actualidad disputando el torneo de la máxima categoría con equipos de todo el País.
Consideramos oportuno obviar la mención de títulos logrados en los deportes en que nuestros representantes han participado, como también los nombres de muchos de ellos, pues, al recordar algunos seríamos injustos por olvido u omisión con muchos jóvenes que también aportaron lo suyo a través de los tiempos. Pero bueno es dejar sentado que, los colores que adoptaron aquellos muchachos allá por 1922 llegaron muy alto, al punto que en citas deportivas de las más diversas disciplinas, sean estas de carácter nacional, continental, panamericanas, olímpicas o mundiales, en algún lugar de los estadios donde estas se realizaron o realicen, en muchas oportunidades hubo y a no dudar seguirá habiendo jóvenes salidos de los sueños de aquellos muchachos, que una vez se juntaron para jugar al fútbol en los terrenos vecinos a la Estación del Ferrocarril.

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